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En la mañana siguiente, me levanto muy relajado, no sé si es fruto de mi repetición de masaje en el día anterior, o de que ya tengo todo solucionado, es un día sin estrés, aún cuando miro por la ventana, y veo que está lloviendo, no me lo tomo a mal. Bajo y desayuno con el dueño del hotel, el cual cuando le explico mi experiencia sobre el pueblo vietnamita, y de los continuos engaños a los que someten a los turistas, lejos de ofenderse, por sus paisanos, se parte de risa, aún cuando le digo que esto va en detrimento de su negocio.
UN POCO DE MUSEO
Posteriormente, me voy a visitar, lo único en sí que vale la pena de Danang, el museo de escultura Cham, (1,30 ). No soy muy aficionado a ellos, solo a los que son únicos en el mundo, y éste me sorprende agradablemente, ya que las esculturas que hay en su interior, son las pocas supervivientes de las excavaciones realizadas a lo largo de los años, de los templos que rodeaban esta ciudad.
El museo, fue fundado en 1915, por los franceses, y la mayoría de esculturas que hay en él son hinduistas, de los templos dedicados a Shiva, Brahma, y Vishnu, sólo al entrar uno se percata de ello .
Tardo al menos hora y media en visitarlo, ya que a cada escultura, la rodeo, y contemplo de ella cada detalle labrado en sus piedras de arenisca.
Después de la visita, y viendo que luce un sol espléndido, me dirijo a Hoy An, por la carretera de la costa. En el camino, me he encontrado varios carteles de sastres que hacen trajes y vestidos a medida, de seda. Nada más entrar en esta ciudad, me percato, que es una de esas ciudades con un gran encanto, de las que te atrapa con solo darle una oportunidad. Rodeada por el río Thu Bon, en la rivera del este, se extienden un aglomerado de casas de Bambú, convertidas la mayoría en cafés y restaurantes para turistas, y un mercadillo, por el cual me dejo perder.
Encuentro la respuesta a los numerosos anuncios de modistas: es una ciudad, que está llena de sastrerías, y son artesanos de la seda. Paro en uno de los numerosos cafés, a tomar una cerveza, anunciada en la entrada por tan solo 12 cent. Contemplo la vida de las vendedoras de plátanos azucarados y fritos, y láminas de jengibre, el trasiego de barcos remontando el río, y el ir y venir de turistas despistados. Pienso entonces, que a mi vuelta de Hanoi, visitaré esta ciudad con más detenimiento, no quiero hacer una visita de tan sólo unas horas, sino que la quiero paladear en toda su extensión.
VIAJERO AL TREN
Marcho para el hotel a dormir, con la intención de al día siguiente despertar temprano, ya que la noche la pasaré sentado en el tren, y mejor tener sueño, para poder dormir, fruto del cansancio.
Por la mañana, fiel a mi plan levanto pronto, recojo todo, desayuno, y me despido del dueño del hotel, y de su familia. Son buena gente, gentes sencillas y amables, sin mala fe. Cojo mi moto, y paso la mañana en un café contestando emails, al llegar a donde tenía planeado dejar mi moto, en el parquin del gran centro comercial, me encuentro que es imposible, el acceder a él, ya que las calles adyacentes, se encuentran cortadas por la policía, debido a que en la calle, hay una feria de muestras de diferentes productos del lugar, la cual no puedo visitar, por el poco tiempo que tengo, y a la cantidad de gente que puebla la calle.
Realizo un periplo, de recorrer diferentes aparcamientos, hasta que llamo a mi amiga Hai, la cual me recomienda, un parking al lado de un hospital, y cerca de la estación. Dejo allí la moto, y me llevo el casco, ya que puede ser susceptible de ser robado, y camino con mi mochila hacia la estación, comprando en el camino, unos bocatas, para el tren.
En la hora siguiente de espera, contemplo el trasiego de turistas, y gente que espera el tren, el bajar de los pasajeros que llegan a la ciudad, después de pasar unos días fuera unos, y otros que llegan por primera vez con sus caras de despistados.
A hora puntual, llega el tren, monto en él, y compruebo, que en absoluto es un tren tercermundista: en el vagón disponen de dos televisores, y los asientos no son demasiado incómodos, Comienzo mi viaje a desandar lo andado en los días anteriores. Cuando pasamos por un maravilloso paisaje de costa, a través de la ventana del tren intento hacer alguna foto, imposible que se vea nada a través de la suciedad de los cristales, entonces, caigo rendido por el sueño, mientras escucho mi mp3.
PERMITIDO FUMAR
Despierto al sonido de la canción Oh Lord, Why Lord, de Pop Tops, una de mis preferidas. El paisaje que aprecio por la ventana, es la puesta de sol, entre arrozales, ríos, y el saludo de niños de aldeas, al tren que continúa su camino.
Miro a mi alrededor, y veo con incredulidad, que en el vagón se puede fumar, incluso dos hombres mayores, que están sentados delante mía, fuman en una pipa de bambú disimuladamente opio. Aprovecho la situación, y fumo un cigarrillo, pues ya ni me acuerdo cuando en España se podía hacer esto.
Hacemos la primera parada, en Hué, en unas dos horas y cuarto, hemos hecho 100 km. Pienso que menos mal que el tiempo no corre en mi contra, y no debería de correr, para aquella persona que desee viajar en tren en Vietnam. Por el pasillo circula un carrito de comida, que ofrecen a los viajeros: reparten sopa de gachas, con hierbas, y arroz con verdura y dos clases de carne. Llevo aún algún bocadillo, pero no me resisto a probar la comida del tren, por lo que me cojo las dos cosas que me ofrecen, 2 , dos bandejas completas, comida más que suficiente, y a buen precio; la bebida es cara, 1$ la cerveza, y el café igual. Después de haber dado debida cuenta de ambos, marcho a el vagón restaurante , no para comer, si no para estirar las piernas.
Cuando entro en él, me percato, que es un vagón con encanto, todo de madera, donde la mayoría de gente que hay, son empleados del tren. Muchos juegan a cartas chinas, mientras otros beben vodka. Me quedo en él al menos una hora, ya que el ambiente que se respira, es similar al de un bar de marineros, es la sensación que tengo, por la iluminación, los uniformes azul oscuro, los juegos de cartas, y la bebida.
TREN BAJA VELOCIDAD
Cuando entro al servicio, éste es un asco: el retrete está rebosando, y tengo que hacer auténticos malabarismos para no mancharme, y salgo lo antes posible del mismo.
Vuelvo a mi asiento, donde los fumadores de opio, continúan con lo suyo, abro mi ordenador, y veo un par de películas, hasta que la batería me hace la despedida y cierre, sin carta de ajuste. Levanto mi cabeza, y contemplo, cómo la mayoría ya duerme , entonces decido hacer un par de fotos, después observo a varias personas, las posturas que adoptan durmiendo, intentando buscar la imposible comodidad.
A las 6,45 de la mañana, con casi 2 horas de retraso, llegamos a Hanói, hemos tardado 16 horas en hacer 700 km., todo un record de velocidad, pienso con humor, mientras intento desentumecer mis piernas, y bajo del vagón.
Desisto de coger un moto taxi, ya que me oriento bien en esta ciudad, y me apetece andar, sobre todo, porque la ciudad no se encuentra totalmente despierta, y es un auténtico placer el caminar por ella, aunque sea cargado con mi mochila, y el casco. Paso por avenidas semidesérticas, por cafés, y panaderías, que comienzan su jornada laboral, la temperatura, es muy agradable, no hace ni pizca de frío ni de calor, y cuando paso por parques, me encuentro a grandes grupos de gente, practicando aerobic, incluso a gran distancia del monitor.
Dos kilómetros después llego a mi antiguo hotel donde, para variar, tengo que despertar a la recepcionista, que perezosamente se levanta, y sorprendida al verme, me pregunta que dónde he estado, para no hacer demasiado larga la respuesta, ya que ha sido una pregunta de cortesía, le contesto que en Danang. Subo a la habitación, me doy una buena ducha, y caigo rendido en la cama.
MOON DE NUEVO
A las 10 de la mañana, suena mi teléfono, es Moon, que me llama para desayunar. Quince minutos después cuando la veo en un café cercano al hotel, es inevitable el reprimir un abrazo, el cual ella acepta gustosamente, pero no sin desviar su mirada a un lado y otro, para comprobar, que nadie reprocha este gesto mal visto en este país.
Hemos estado en contacto casi todos los días, pero conversamos por dos horas amigablemente, repasamos todos los temas, y a pesar de su habitual inexpresividad, no puede evitar el emocionarse, cuando le digo de nuevo, que no es una buena idea el que me acompañe en mi periplo, pero sabe que en el fondo tengo razón, y lo acepta. Quedamos para el día de la boda a mi regreso, el ir a beber Bia Hoy (cerveza de barril), y nos despedimos.
Luego marcho a ver a Hai, tengo tres llamadas perdidas en mi teléfono, cuando entro se le ilumina la cara, pero no me da un abrazo, me extiende la mano, pero no me la suelta en largo tiempo, se le nota que está muy contenta de verme, al igual que su empleada, cuando llega con tres tés con limón y hielo. Conversamos por toda la mañana y parte de la tarde, hasta después de los cafés, que marcho y quedo con ella para el día siguiente, ir a comprar un regalo de boda, para la contrayente.
VUELTA AL ESPAÑOL
Cuando paso por la esquina caliente, no puedo evitar el acordarme de Salva y Olga los de Burgos, me doy cuenta que en la esquina opuesta de la nuestra, una chica me señala, y le dice algo a su acompañante, les sonrío, y les pregunto si son españoles, a lo que ellos sonriendo me lo confirman.
Me siento con ellos, y departimos toda la tarde, delante de unas cervezas. Se llaman Carolina y Lluis, y son de Barcelona, se encuentran de vacaciones, y son enormemente amigables. Conversamos de todo, cosa que agradezco, ya que llevo bastante que no hablo español, a excepción de mis llamadas telefónicas, incluso sin quererlo, e instintivamente, me sale alguna palabra en ingles.
Realizamos un recorrido, por diferentes sitios del barrio francés, la esquina donde ponen un buen Pho , un pub para turistas, y los llevo a otro, que es de vietnamitas , lo que agradecen enormemente. Yo hablo y hablo, y les digo que me corten sin ningún problema, que es por mi necesidad de hablar español, pero ellos parecen también encantados de la conversación. Sobre las 12 de la noche, nos intercambiamos emails, y nos despedimos, ellos marchan al día siguiente, pero nos prometemos continuar el contacto, me dejan en la puerta de mi hotel, y continúan camino hacia el suyo.
Han sido, como una bocanada de aire fresco, que me han traído a esta lejana ciudad, recuerdos de aquella Barcelona, que dejé 5 meses y medio atrás.
BUSCANDO UN REGALO DE BODA
Al día siguiente, me despierta Chang, ya se encuentra mejor, y se ha ido a trabajar, supongo que lo que ha tenido, es otro dolor de riñones. Nos pasamos la mañana de tertulia, y enseñándole mis fotos de las tres semanas de viaje. Posteriormente, recibo una llamada de Hai, quien me dice que me acerque por la oficina, para comer con ella.
Así lo hago, comemos Pho con gambas, y después, en la tertulia, le comento, que mi intención es regalarle a la novia dinero, pero ella me indica que lo mejor es que le haga un regalo, y me da a elegir, entre un juego de cama, y un electrodoméstico, que se utiliza para cocer el arroz, muy común en este país. Me pregunta mi opinión, y le comento que me da igual, que lo que ella considere mejor, a lo que me dice, que depende de lo que quiero que me recuerde la otra persona, yo le contesto, que eso no es así, que sería mala persona si me recordara por la duración del regalo que le hago, que para eso le regalo una tortuga, y me recordara durante cien años.
Ella sonríe con dulzura, y decide coger la moto, y llevarme por Hanoi de compras. Primero nos acercamos a unas oficinas, a arreglar asuntos de su negocio, y en el camino, conversamos sobre las diferentes maneras de celebración de una boda. Le pregunto por la suya, y su luna de miel, y ella me dice que no pudo hacerla, que después de casarse, a los dos días, empezaron a trabajar. Yo intento animarla, viendo que lo hace con cierta tristeza, diciéndole, que soy contrario a las bodas, que eso no es importante, ni el gastar dinero en tonterías, que si por mí fuera, los negocios de las bodas se iban a pique, pero que los de los masajes felices, subirían como la espuma. Al final consigo arrancarle una carcajada, después de contarle mi aventura en los masajes.
Llegamos a un centro comercial, ella es la encargada de mirar los electrodomésticos, y aunque constantemente me pregunta mi parecer, le digo que yo de cocedoras de arroz ni papa. Cuando comienza a ver los precios, compruebo otra vez que es buena gente, ya que aunque soy extranjero, y en teoría dispongo de más dinero que ellos, no quiere que me gaste dinero en exceso, y cambia la cocedora por una jarra eléctrica que calienta el agua para el té, el precio 14 . A la salida de caja, coge unos chicles, y yo se los pago, ella se niega, pero ante mi insistencia asiente.
DE MISTER BEAN
Posteriormente, me lleva a comprar papel de regalo, y me percato de por qué en el camino me pregunta si me gustan las flores, ya que elige un papel de rosas, y la tarjeta de felicitación, también. Pienso, que antes de marcharme, le regalaré un ramo.
El resto de la tarde, lo pasa en la oficina envolviendo cuidadosamente el regalo, y me da la tarjeta, para que le escriba una dedicatoria, le digo que se la escribiré en español, ya que el escribir en inglés, sería una temeridad por mi parte. Le pongo en la misma, Espero que tu nueva vida, esté llena de amor y felicidad, de este español, que siempre te ha recordado a Míster Bean.
Marcho de la oficina, y contesto a los emails, posteriormente, marcho a ver a Maicolm, y me recibe con un abrazo, el me comenta, que adelanta la boda, y me pregunta que si iré, le digo que si es estrictamente necesario, allí estaré, y le comento mi pensamiento sobre estas cuestiones, que los que son amigos de verdad, no invitan a una boda, solo a la despedida de soltero.
Él se queda pensativo, y me dice que hasta cuando pienso estar en Hanoi, le digo que a lo más tarde quiero marchar el lunes, nos vamos a cenar, y a mi regreso, comienza a hacer llamadas, yo me marcho a por un par de cervezas, a la vuelta, me dice con una sonrisa en la cara Antonio todo solucionado, le pregunto el qué, y él me dice, ya he llamado a mis amigos, y tengo contratado un autobús, he adelantado mi despedida para el domingo, te espero en mi hotel a las 2 de la tarde. Yo asombrado le digo que no es necesario, que ya hubiera retrasado mi viaje, y él me contesta que soy amigo suyo, y que para él no es importante la fecha, si no el que yo pueda estar. Le prometo solemnemente que allí estaré. Nos despedimos con un abrazo, y le digo que en los días venideros aún nos veremos.
Marcho para mi hotel, aún con el asombro de lo que acaba de hacer este chaval, y con un tanto de vergüenza, desde luego no me equivoqué con él, es una gran persona.
GPS VIETNAMITA
Por la mañana, marcho del hotel, estrenando camisa, para la boda. Llego a la oficina de Hai, y posteriormente, todos marchamos en un microbús, que han alquilado, para ir a la boda, ya que la misma, es en un pueblo pequeño. Una hora después, llegamos al pueblo, y comenzamos a buscar la casa. Nos perdemos en un camino de tierra, y los hombres que vienen, muy diligentes, se bajan del minibús y preguntan, cada uno a una persona distinta, el resultado, que a cada uno le han dicho una dirección diferente por la cual seguir, y mientras las mujeres maldicen en vietnamita, y todos en el interior del vehículo discuten, yo me parto, ya que es muy similar a una excursión de jubilados en España, y todos los pasajeros me miran extrañados de que me ría, mientras ellos discuten acaloradamente.
KARAOKE A TOPE
Por fin encontramos el camino, y llegamos a la casa. A la entrada, nos recibe la novia, de la cual somos invitados, les digo a todos que posemos con ella, y nos hacemos una foto . La novia va aún sin vestir, y entramos en el patio de la casa, y de ahí al interior de la misma. Al pasar por el patio, me doy cuenta, que el Karaoke, ya está montando y funcionando, con los familiares. Es sobre las 10 de la mañana, esto es un vicio más que un entretenimiento pienso yo.
En el interior de la casa, la novia nos sirve té, y nos enseña el álbum de fotos, la primera diferencia, y de la que deberíamos de aprender, ya que las fotos, las hacen con dos semanas de antelación. La novia, se viste con diferentes vestidos, el de novia blanco tradicional, y otros tres de fiesta. El álbum no es nada diferente a los que nosotros conocemos, con las fotos lolailas de lo que se entiende por románticas, en forma de corazón, en una barquita echándole agua él a ella, y viceversa, pero de besos en los labios nada de nada, parece la boda de Letizia y Felipe.
Esta gente, tiene muy en cuenta, el contacto en público, a veces cuando he estado en una estación de autobuses, o mi última de tren, he visto el encuentro de familiares, que a veces puede que hayan estado temporadas sin verse, y jamás se han dado un abrazo, solo la mano, y reverencias.
Después del té, nos hacen salir a otro patio, donde en varias mesas, ya hay dispuestos los platos de comida, arroz con maíz, seco, setas con carne, pero sin salsa, pollo, ternera con verduras salteadas, fiambre, y todo ello regado con vino y licor de arroz . Se realizan sucesivos brindis, y todos quieren brindar conmigo , yo al cuarto vaso, que en España son chupitos, al brindar solo me mojo los labios, no quiero acabar cantando en el karaoke, y peleándome para que no me quiten el micrófono.
QUE SÍ, QUE SÍ. QUE NO, QUE NO
Después de la riquísima comida, la novia sale por fin con el traje, y se hace fotos con todos los invitados de ella, pero del novio aún ni señal. Posteriormente, me dicen que el novio, está realizando el mismo ritual en su casa con sus familiares e invitados , les hago unas cuantas fotos, y también a invitados y niños .
Una hora y media después, llega por fin el novio , precedido de todos sus familiares e invitados, entra en la casa, y hace la pedida formal, y antes de que la novia conteste, los familiares de la novia, hacen un ritual, muy curioso: las mujeres, madre abuelas, hermanas etc. sujetan a la novia, y le piden que no se case y se vaya, ella que sí, que sí, y los familiares que no, que no, 10 minutos después, de comprobar que la novia está decidida a marchar con el que será su marido, los novios encienden incienso, a los patriarcas muertos de la familia , de los que hay fotografías presidiendo un altar en el salón principal de la casa, supongo, como señal de respeto.
Posteriormente, la madre de la novia, le regala a ésta un collar y un anillo perteneciente a la familia , y la unión ya se ha realizado. Salen los dos juntos del salón como marido y mujer, y sirven té a los invitados sentados en el patio, y se hacen fotos los familiares con los novios ya casados .
RICO AMBIENTADOR
Se comen dulces envueltos, bombones, y frutas secas. A mi lado me ponen un plato con hojas enrolladas, frutas extrañas y pétalos de flores , y después de haber probado los demás dulces, decido probar estos últimos. El sabor es amargo como la hiel, cuando mi amiga Hai, se da cuenta, comienza a reírse, y me dice que no lo trague, que me estoy comiendo el ambientador, reímos todos a carcajadas.
Después de esto, salimos todos de la casa, y montamos en el minibús, nos dirigimos a otra población que está a una hora de camino, lo que nos da la oportunidad de echar una cabezada el marido de Hai que se llama Hom, y a mí, el uno contra el otro.
Por fin llegamos, aparcamos en una plaza, donde se encuentra una guardería, y aprovecho para hacerle un par de fotos , al verme que soy de rasgos extranjeros, y diferente a los demás, la mitad de los niños se asustan y comienzan a llorar, entre risas de sus cuidadoras.
Por un callejón, accedemos a una carpa montada, donde se encuentran mesas para los invitados, y al final, una mesa que preside, donde se sientan los novios , amenizado todo ello, por un cantante, y un músico con piano. Yo supongo, que es el baile, pero nada más lejos. Los invitados, comen pipas y toman té, y el cantante, les echa todo tipo de piropos, y les desea toda la felicidad del mundo, y un amigo de los novios, les canta una canción. Posteriormente, los novios, se ponen los anillos, y finaliza la fiesta , 30 minutos después de llegar.
EN EL TÁLAMO
Todo el mundo se levanta, y salen, yo soy retenido por el padre del novio, muy simpático, y me hace que brinde con él con vodka, luego el hermano de este, pero desisto, no quiero beber. Cuando pregunto por mis amigos, me llevan a la casa contigua, es la casa donde van a vivir los novios, y me llevan hasta el dormitorio, se lo están enseñando a los invitados, es algo bastante violento, ya que enseñan el lecho donde consumarán unas horas después el matrimonio. Cuando llega mi turno, y ante esta situación, me pongo a medir el grosor de las paredes, cuando extrañados me preguntan les contesto, que compruebo, si los vecinos, serán invitados auditivos del acto conyugal, lejos de avergonzarse, ríen por la broma, y hacen que les haga fotos sentados en la cama, la cual está adornada con un ramo de flores .
Después salimos de la casa, nos despedimos de los novios, y marchamos para Hanoi, Todos duermen en el regreso , excepto Amy una chica irlandesa, amiga de la novia que vive en Vietnam, y trabaja de profesora de inglés, la cual se unió a la celebración en el último momento, y yo tampoco duermo, así que conversamos todo el viaje.
Llegamos a Hanoi, y ante el cansancio hay estampida, y cada mochuelo a su olivo, yo llamo a Moon, y posponemos nuestra salida, para el viernes, ella está de acuerdo, ya que me comenta que está cansada de trabajar.
FILOSOFÍA MARITAL
Camino de mi hotel, pienso en las diferencias de la celebración, con las de mi cultura, y sin embargo, los grandes parecidos, sobre todo el más importante, que es el significado de la misma, la unión de dos personas, que deciden emprender una vida en común, desde ese mismo momento. Pienso entonces las de problemas y vicisitudes que les queda por capear, y las alegrías que les queda por compartir. Cuando una pareja emprende un camino en común, nadie puede llegar a saber jamás los sentimientos que comparten, la complicidad de los mismos, ni la duración de estos.
Es una aventura mucho más grande, y a mi modo de ver mucho más peligrosa, que la que un humilde servidor, está realizando, pero seguro que con muchas satisfacciones ya que la mayoría de los mortales deciden emprenderla al menos una vez en su vida.
PROGRAMANDO NAVIDAD
A la mañana siguiente, Hai, me está llamando desde muy temprano, ya que le prometí que le llevaría las fotos de la boda. He realizado un total de 350, el motivo, es que todos, querían que les hiciera fotos, ya que el fotógrafo profesional contratado, estaba en casa del novio, por lo que los invitados de la novia, me los he tragado yo, con mucho gusto.
Después de haber hecho una criba, ya que muchas fotos las de posado de los familiares, las he realizado por al menos dos veces, lo he dejado en 210, y he estado gran parte de la noche, repasándolas, y corrigiéndolas. Ella en 5 minutos les da el vistazo. Yo me río por no llorar, pero bueno, pienso, la novia por lo menos tendrá un grato recuerdo.
Me hace que me quede a comer, se está convirtiendo esto en un hábito, ya que la mayoría de los días he comido con ella. En la comida, me pregunta con animosidad, que donde estaré por navidad, a lo que le contesto, que a ser posible en una playa de arena blanca, y aguas turquesas, en el sur de Vietnam, y posteriormente, que en el Tet, le digo que estaré cerca de Hanoi, ya que mi amiga Chang, me ha invitado a pasarlo con su familia, ella se alegra enormemente, y me hace que le prometa, que le haré una visita obligada, yo se lo confirmo con un asentimiento de cabeza y una sonrisa.
INTERNET Y GOMINOLAS
Después de la comida, le digo que me tengo que ir a un ciber, ya que en mi hotel no funciona internet, ella, me dice que si no estoy interesado en comprarme una USB, de acceso a internet, a lo que le respondo que sí, pero a ver cómo me las apaño para hacerlo.
Diligentemente, dos minutos después, estamos en su moto esquivando peatones y otros vehículos por el barrio francés. Llegamos a una tienda de Viettel, la compañía telefónica que tengo aquí, ella se encarga de todos los trámites, y 30 minutos después salimos los dos con una USB con conexión a internet, por 35 , y 6 de crédito.
Pienso para mi, que Hom y ella, son una pareja de lo mejor, trabajadores, buenas personas, y buenos amigos, en agradecimiento le invito a un té, y me lleva a un lugar donde me hacen un té con leche fría, y las gominolas de los batidos. Hai me explica, que no son gominolas, que están hechas con gelatina de harina de arroz. No sé como lo hacen sinceramente, pero están buenísimas. Volvemos a su oficina, y pasamos la tarde con nuestras respectivas comprar, curioseando por internet.
Al final de la tarde Hom, que es el que lleva el taller, ha terminado su trabajo, y se une a nosotros, tomamos otro té exquisito, mientras le enseño las fotos del día anterior, él me comenta, que la boda ha sido en un pueblo, y que la familia no tiene demasiado dinero, yo le contesto, que me lo he pasado estupendamente en ella, y que a mi modo de ver, ha sido mejor experiencia, que el haberla celebrado en un ostentoso hotel o restaurante, ya que me ha dado la oportunidad, de estar en el seno de una familia, ver su casa, y ellos me han acogido con una amabilidad exquisita.
FILOSOFÍA TURÍSTICA
Hom, me comenta, que ya se dio cuenta el día anterior, que estaba muy feliz, más que la novia- me dice, claro – le contesto., me habéis acogido, invitado, llevado, y tratado muy bien, cómo voy a estar feliz, y él me responde, que es inusual el que un extranjero no solo se haya adaptado tan bien a las costumbres de su país, sino que las haya aceptado con tan buen agrado, por lo que le respondo que yo no entiendo aquellas personas que vienen de vacaciones por 1 mes, se hacen 12.000 km, para luego buscar una hamburguesería, o una pizzería, ir por la noche a discotecas que ponen su música, y buscar resorts donde relajarse, y que esté todo incluido, para no salir de ellos en varios días, e intentan imponer su manera de ver las cosas a los demás, cuando en su país, precisamente, van como locos a restaurantes exóticos, hacen cursos de yoga, y bailan danzas exóticas, por lo que pagan un pastón, y aquí rehúsan de hacerlo, cuando esto es mucho más auténtico que lo que pagan allí.
Hom sonríe complacidamente, me echa la mano sobre el hombro, y continuamos viendo las fotos, mientras me pregunta, si ya tengo casa para pasar el Tet.
Antonio..que tal va todo por esos mundos..
ya observo que todo marcha bien,, me alegro que tu viaje vaya sobre ruedas ,haciendo muy buenas amistades integrandote en nuevas costumbres que seguro te estan aportando mucho.
Un fuerte abrazo desde La Victoria.
Bueno ya ves Antonio, después de hablar contigo y explicarte el motivo de no haber leído tus crónicas, aquí estoy de nuevo. Bueno mi madre de momento todo bien, un poco depre pero nada mas de eso. Bueno mira las horas que son yanqui estoy leyendo tus crónicas y haciendo tiempo al cuidado de mi madre en el hospital. Estoy de acuerdo con Pepi, como no te va a pasar algo como te paso, pero bueno no fue mas allá.
Bueno te dejo que tengo que continuar con tus crónicas y no quisiera dormirme muy tarde.
Hola a todos, como siempre, daros las gracias, por los comentarios, Angel, ya sabes que a tu hijo, sin ningún problema, que se una a parte del camino, pero quiero que tenga muy encuenta, que es el, el que se tiene que adaptar a mi manera de viajar, y no yo a la de el, de todas maneras, no creo que tenga ganas de fundirse el mes en venir todo el tiempo conmigo, ya que perderia el tiempo, por que no veria muchas cosas, eso si experimentaria otra manera de viajar, lo ideal a mi manera de entender, es que se una unos dias, y yo le haria la adpatación a este pais, le daria buenos consejos, y le propondria otros sitios del pais que valen la pena, y que vuele solo por el resto de las vacaciones, ya que me lo agradeceria. Tu no te preocupes, que Vietnam es tremendamente seguro, pero si quiere tirarse el mes entero conmigo, yo encantado te lo aseguro. Rosi, que buena gente eres, me he acordado de ti esta semana, por lo de la muerte del Manolo, fíjate, ha durado lo mismo en España, que me supongo que hubiera durado en Vietnam, pero seguro que con menos sufrimiento, gracias por tu comentario. Joaquin gracias, pensaba que me tenias olvidado canalla, pronto estare de vuelta, y nos pegaremos un bañito en tu piscina, y pasaremos tardes memorables junto a Eli, y Joaquinito, gracias.
Antonio, es un placer leer tu periplo por esas tierras, ya que lo haces de una forma sencilla y llana, como a mi me gusta. Mi hijo persiste en fundirse las vacaciones por esas tierras y más despues de leerte. Nuestro común amigo Eladio, le va a proporcionar a mi hijo, la forma de comunicarse contigo y me temo que pasado «el Tet» quiera estar por esos lares. Tiempo al tiempo. Permiteme enviarte un abrazo muy fuerte.
Hola lolailo,mira que confundirte el ambientador con comida ,desde luego tu afán de probarlo todo te va a dar un disgusto.Me han gustado las fotos del museo de Danang y las de la boda,que bien que no haya que ir super vestidos como aquí.Sigue contándonos tus vivencias que te seguimos con entusiasmo.Por aquí ya han llegado las lluvias y mi agobio por no poder sacar a mis niños y verlos todo el día metidos en sus casitas.Bueno te dejo,cuídate mucho y besos.