Hace ya bastantes años que no escribo en este blog.
La respuesta es fácil: siempre me prometí que yo haría lo que quisiera cuando lo creyera conveniente pero sobre todo cuando sintiera que hacía falta el hacerlo.
Seis años así de la última vez que escribí en este blog y,desde entonces, os aseguro que han pasado muchísimas cosas para contar, pero pocas para escribir.
La ausencia tan dilatada que he tenido no ha sido provocada por la falta de noticias o experiencias, sino porque un servidor siempre se prometió a sí mismo que sólo escribiría y publicaría cuando realmente lo sintiera.
Pido perdón a todos esos amigos que encontré desde Honduras hasta donde hoy me encuentro en Brasil, siete países de por medio y ni una sola letra, sólo alguna pincelada de fotografías.
Siento, a pesar de ser reiterante, el haber mantenido a los pocos lectores de este blog durante tanto tiempo sin más noticias que unas pobres fotografías acompañadas de una música obsoleta.
Pero reitero con toda mi honesta sinceridad y sobre todo perdón que este blog se remite simplemente a cuando yo quiero, tengo o necesito decir algo.
Por lo tanto y como dice la canción «na te pido na te debo»….
En consecuencia este texto que se publica no se debe de tomar como algo crónico sino más bien como lo que en sí dice el nombre de esta página web.
Es solo un taravitazo más.
La mayoría de Centroamérica y el sur de Sudamérica lo pasamos entre fotografías, asados, bebidas, culturas,países, de los que en teoría esperábamos mucho recibimos poco y otros en los que no esperábamos nada y lo recibimos todo.
Atrás queda la maravillosa Honduras, la parada en el tiempo. Nicaragua, donde encontramos uno de los lugares que más nos impresionó y que no vamos a desvelar por supuesto.
Nos dio tiempo también a que nos desencantara Costa Rica por lo turístico y, sobre todo, por el doble rasero que tienen hacia la gente local y los turistas siendo de hasta 50 veces más altos los precios que se cobran a un turista que a un local. En otros tiempos diría que están matando la gallina de los huevos de oro, pero en estos tiempos de youtubers e instagramers, diría que hicieron buen negocio.
Luego vino la Argentina, después de una pandemia, y donde nos encontramos un Buenos Aires maravilloso,exento de turistas, una Patagonia inmensa y, sobre todo,indefinida, con una fauna que podría cautivar a cualquier desapercibido viajero que no hubiera estudiado el terreno antes y, sobre todo, uno de los sueños que tenía por cumplir: recorrer la Ruta 40.
Atrás quedaron los maravillosos asados, los buenos caldos de uva que tienen en Argentina esos amigos argentinos y que son exactamente iguales a los de mi patria y que solamente esperan la oportunidad para poder disfrutar,porque tienen grabado a fuego, que la única misión que hay desde que uno nace es la de disfrutar la vida sin hacer daño a los demás.
Siempre he creído creo y creeré que es la única ley que debería ser constitucional en todo el mundo.
Posteriormente vinieron las altitudes de los Andes, el cambio de Argentina donde debes de decir a una perons que calle, a Bolivia, donde tienes que preguntar demasiado para que te den un monosílabo como respuesta.
La gastronomía argentina se diferencia mucho de la boliviana, pero no solamente es la gastronomía lo que diferencia de Bolivia, sino la actitud de las personas, el acercamiento hacia los demás y, sobre todo, el poder hacer una carretera desde los 5.000 metros hasta los 800 en tan solo 55 km.
Lo siento mucho por mis amigos argentinos pero a Argentina les falta un par de selvas, un par de mares caribeños, pero, sobre todo, creerse de verdad que pueden ser una potencia mundial sin políticos corruptos, pero pagando el peaje de que todos los argentinos deben de hacer lo correcto, por lo tanto es un quilombo que jamás se podrá armar.
Bolivia pasó como un mes de mayo lluvioso donde solamente esperas que llegue junio para poder disfrutar del calor
Cuidado con lo que se desea porque el diablo te lo puede conceder.
Y realmente pareció que el diablo me escuchó, porque estaba deseando de llegar al calor de Bolivia y cuando decidí atravesar la frontera de Paraguay por el Chaco, a punto estuvo de matarme.
Sinceramente en los momentos más difíciles que he vivido en los 13 años que llevo de viaje lo único que pensé en ese momento fueron dos cosas:
La primera, es que si hubiera muerto intentando atravesar la frontera de Bolivia con Paraguay por el Chaco, una tierra donde es imposible la vida, hubiera sido una muerte totalmente consecuente con la vida que he llevado.
Y la otra que me definió aún más en lo que es la vida que decidí llevar hace 13 años, es que si algún día me encuentra muerto en el intento mínimo de dar la vuelta al mundo, es que no me van a encontrar parado, sino luchando por llegar a la siguiente etapa.
Paraguay fue un combate de sentidos, ya que llegué estando con un hilo de vida y me encontré personas maravillosas donde otros viajeros solamente habían visto un país de paso.
Solamente para nosotros quedan esas experiencias que debo de decir que el viajero que se precie debe detenerse un mínimo de tiempo. En este país para saborear no sus lugares, ya que no tienen nada único, no sus paisajes, ya que tampoco son únicos, no su comida, ya que no es la mejor de Sudamérica, sino el buen hacer de sus gentes, su amabilidad y sus siempre brazos abiertos hacia todo extranjero que dedique un mínimo tiempo a visitar su país.
Puede ser que yo saliera de una experiencia cercana a lamuerte y por eso magnífico todo lo que sentí en Paraguay, y quizás deba volver otra vez para ver mucho más de cerca la realidad, pero los tres meses que estuve en ese país, su gente me colmó de atenciónes y sobre todo de amor.
Un pequeño lugar que no tiene nada de interesante para el turista sino para que el que quiera estar realmente en contacto con los paraguayos, debo decir que es la patria una pequeña aldea situada cerca de la frontera con Bolivia,donde sus 500 habitantes, abrirán los brazos a todo aquel viajero que quiera dedicar un poco de tiempo a saber cómo vive esta gente, que trabaja duro día a día y que siempre tiene una sonrisa hacia los de fuera
Berno y esposa, Richard, Tobías, sobre todo este último niño me robó el corazón y me hizo ver el potencial de las personas y lo que pueden dar al mundo si tuvieran recursos..
Posteriormente cruzamos a Brasil. Teníamos unas cuantas ideas claras de qué hacer en Brasil.
La primera, y entrando por el estado de Paraná, no podíaser otra que las Cataratas de Iguazú.
La segunda, visitar a la única persona de mi pueblo que en estos 13 años recorriendo el mundo, hemos visitado y que vive en un país fuera de España.
Muchas gracias Feliciano y Kelly por habernos abierto las puertas de vuestra casa y de vuestros corazones.
Continuamos camino hasta Sao Paulo para volver a ver a nuestro gran amigo Gustavo y a su pareja Marina.
Sí, seis lectores de El tarabitazo: a Gustavo lo conocí en Filipinas y posteriormente nos hemos visto en varias ocasiones.
Él es de las pocas personas que, cuando lo conocí, decidí que tenía que ser mi amigo, porque sabía que es de la que se puede presumir de ser amigo de él.
Continuamos camino y agarramos la costa por la provincia de Sao Paulo hasta llegar a Río de Janeiro, donde pasamos la Nochebuena y la Nochevieja en una favela.
Al lector he de decir que, si vienen a Brasil, no tenga miedo de ir a una favela, porque son personas exactamente iguales que nosotros, respiran, viven, comen, cagan, duermen, sonríen, sufren y solamente buscan el sueño de cada persona: ser feliz en la vida
Por favor, que el extranjero estirpe la idea de que Brasil es solo delincuencia o playas y música. Brasil es mucho más.
Brasil es una cultura única en el mundo que a la vez es multicultural, multiplural y, sobre todo, multiétnica.
Da que pensar sobre lo que Estados Unidos siempre alardea de libertad, cuando Brasil hace ya más de 100 años consiguió lo que Estados Unidos aún no tiene. Diversidad multiculturalidad, igualdad y, sobre todo, cultura
Después de las playas de la provincia de Río de Janeiro, y ver a personas con las que teníamos compromiso,decidimos meternos en el interior hacia Minas Gerais,dónde están las localidades más famosas colonialistas de Brasil.
No voy a destacar nada sobre estos lugares, sobre todo porque es como visitar cualquier pueblo o ciudad de España o Portugal, no tiene nada la más mínima relevancia cultural pero sí personal.
Ya que las personas que encontramos en el camino comprobamos que era una evolución del colonialismo que hubo aquí y que, actualmente, han desarrollado su propia cultura y manifestación hacia los demás sin importar raza, religión, tendencia sexual o pensamiento.
A cada kilómetro que avanzamos en Brasil, nos damos cuenta de la cultura que tiene este pueblo, tanto en música,escultura, arquitectura, pintura o escritura.
Fuimos a Inhotin, Minas Gerais el Museo de Arte Contemporáneo al aire libre más grande, con permiso del que hay en Texas.
Tengo que visitar este último museo que he dicho, pero dudo que tenga el impacto que tuvo en nosotros.
Es algo que tengo que agradecer a nuestro amigo Gustavo,de Sao Paulo, que incidió hasta la extenuación que teníamos que visitarlo.
Nunca podré agradecerle lo suficiente su insistencia.
Luego marchamos hacia Chapada Diamantina, el lugar de Brasil con más cascadas por metro cuadrado.
Maravilloso lugar que el visitante debe darse prisa para visitar ya que, acabará convirtiéndose en unos de sus parques temáticos.
Decidimos después irnos a Salvador de Bahía, solamente para realizar una extensión de visado, pero llegamos dos semanas antes que el Carnaval, y ya fue tarde: el carnaval entró por nuesta sangre.
Todos nuestros amigos brasileños siempre nos decían que el carnaval que merecia la pena en Brasil, era el de Salvador de Bahía, porque era el carnaval más «democrático».
Y esta palabra no la entendimos hasta que no llegamos al carnaval de Salvador de Bahía que empieza dos semanas antes y termina una semana después del carnaval que nosotros entendemos.
Es democrático porque todo el mundo puede participar,nadie tiene que pagar nada, y todo el mundo puede disfrutar siguiendo los grupos blocos y todos los artistas de manera gratuita, sin tener que pagar por estar ahí.
Sobra decir que nosotros, si no asistimos a más blocos y artistas, es porque físicamente era imposible.
Posteriormente al Salvador de Bahía decidimos llegar a Arrecife y, después de Recife, a Olinda, lo que se traduce que es el estado de Pernambuco, el más cultural en teoría de tradiciones de Brasil.
Allí nos encontramos con otro carnaval, debido a ciertos centenarios que se hacían con bloques músicos y demás, y pudimos disfrutar de otro carnaval totalmente diferente,cultural y donde, según los habitantes de Olinda, naciórealmente la música brasileña que se expandió por todo Brasil.
Nosotros no decidimos entrar en este tema pero sí disfrutar de lo que nos ofrecía Pernambuco.
Nueve meses después, tuvimos que regresar a Brasil. Estuvimos en España por compromisos ineludibles: mi mejor amigo se casó, y después a Japón, porque mi cuñada y hermana de Yoko también se casó.
Continuamos viaje siempre por la costa y hacia el norte,llegando a lugares que son turísticos Pero vale la pena reseñar por ejemplo Malagogi o Pipa.
Y en Pipa es precisamente donde nos encontramos actualmente, y donde estoy enviando este mensaje de voz que, gracias a Google, se puede traducir la palabra y, sobre todo, llega a vosotros sin ninguna censura.
Espero que el lector sepa comprender las faltas de ortografía, me refiero a los acentos, comas, punto y comas,dos puntos, y punto y seguidos.
Que no se piense El Lector que es que he vuelto al camino. Simplemente estoy intentando compensar los 12 euros mensuales que pago a WordPress para poder seguir utilizando El dominio www.eltaravitazo.com
Si me seguís, ya sabéis que fui criado por un padre que se gastaba menos que un chupachup de aluminio y reciclado por catalanes, donde hasta el pellejo de una butifarra tiene uso.
Encantada de leerte de nuevo, pero lo de WordPress no tiene nombre.
Hola Edurne, parece que Antonio se ha animado a escribir y esperemos que esta vez no pasemos tanto tiempo sin noticias de él o si… porque como administrador me toca a mi hacer el trabajo.