China

Por la mañana, después de los trámites de inmigración de salida de Mongolia, llegamos a Erlian, la primera ciudad de China.

Antes de viajar a China, el viajero ha de tener en cuenta varias cosas.

En China hay censura en los medios de comunicación así como en algunas páginas de internet.

Una solución, para la censura de internet, es descargar un programa VPN o comprarlo.

Pero, si te quieres ahorrar el dinero, lo mejor es que los descargues antes de entrar en China, para que funcionen.
Si no, lo mejor para saltarse la censura de internet en China y poder abrir tu Facebook, es una vez allí, te descargas el Psiphon, que es un servidor proxy, gratuito y que va muy bien, tanto para el PC como para el teléfono.

Otra cosa a tener en cuenta en China, es que vayas a donde vayas, va a estar lleno de personas. Hay que tener paciencia cuando se visitan los lugares turísticos o evitar visitar estos lugares en las horas punta.
Nosotros hemos entrado a China por el norte con la frontera en Mongolia. Hemos decidido parar en la primera localidad Erlian, por dos motivos.

El primero, porque debido al poco período que disponemos para estar en China (26 días), no nos va a dar tiempo para ver apenas nada. Por eso hemos decidido parar en esta ciudad tres días y estar en Pekín casi veinte. Para de esta forma, ver lo poco turístico y en Pekín, degustar la vida cotidiana de los pekineses.

Lo segundo, para estar en una localidad, donde los foráneos que pasan por el lugar, lo hacen como mero trámite por su cercanía a la frontera.

ERLIAN DE APERITIVO

Erlian, parece en un primer momento que poco tiene que ofrecer al visitante. Sin embargo, el carácter de sus gentes, que son muy amables y la variedad gastronómica, merecen que el viajero, haga una parada mínima de un par de días.

Justo en frente de la estación de trenes, hay varios hoteles muy baratos (habitación doble con baño fuera y wifi 30 yuanes (4,3 €).

Sin embargo, justo a la espalda de estos, en el lado opuesto de la manzana, hay un hotel que merece la pena reseñar. El Fashion hotel, de nombre llamativo, cuenta con unas grandes habitaciones dobles, limpias, con baño dentro y potente wifi por tan solo 60 yuanes (8,6€). Para los gustos más exigentes.

También he de recomendar, un restaurante, donde la comida es muy buena y esta justo a cincuenta metros a la derecha, haciendo esquina y saliendo del hotel.

Además, dar un paseo por Erlian y visitar el mercado, es un grato placer para la vista y el paladar del viajero.

A los tres días, tomamos un autobús cama, que nos lleva hasta la capital del país, Pekín.

A PEKIN EN AUTOBÚS CAMA

Aconsejo al viajero, que cuando baje de la estación de trenes de Erlian, no se deje llevar por la cantidad de personas ofreciendo billetes de autobús a Pekín.

Estos son de un precio superior y lo único que harán es tomarle el pelo al pasajero, cobrándole 4€ más, por tan solo llevarlo hasta la estación de autobuses, que se encuentra a 1 solo kilometro de la de trenes.

Solo hay dos autobuses diarios desde Erlian a Pekín, Uno a las 14:30 h. y otro a las 16:30 h. Los dos tiene un precio de 220 yuanes (31,4€) y los dos son autobús cama.

La ventaja de tomar el autobús, es que ambos llegan a Pekín de madrugada, pero el autobús permanecerá en el aparcamiento en la capital, hasta las 6 de la mañana, dejando que los pasajeros, puedan dormir hasta la mañana.
Hay que ser prevenido e intentar ir al baño antes de tomar el autobús, pues los servicios en las áreas de servicio de China, son de lo peorcito que he visto.

Nada más dejar el autobús, tomamos un taxi, hasta el mini apartamento de Hogen, un Chino con el que he contactado a través de couchsurfing y que nos lo ha cedido durante cuatro días, que él estará fuera de la ciudad.

GRATIS EN LAS DISCOTECAS

Durante las primeras idas en la ciudad, contactamos con Sara, una amiga Iraní, que conocí en mi viaje a Irán.
Sara estudia en una de las universidades de Pekín y hace que nuestra estancia en la ciudad, sea de lo más agradable, dado su carácter abierto y amabilidad que caracteriza a todos los iranís.

Ella nos enseña algo muy curioso que hay en China. En las grandes ciudades, en las discotecas, a los foráneos los dejan entrar gratuitamente y las consumiciones son también gratis.

Los chinos, utilizan a los extranjeros, para darle estatus al local y para que ellos, que sí pagan por los reservados que se encuentran en los mejores lugares del local, se sientan que están por encima de los foráneos.

Los reservados cuentan con camareros propios y lugares más elevados que donde se encuentran los forasteros.

Mientras que los lugares para los foráneos, son mesas donde no hay asientos y el licor que se sirve es de lo peor.

Pero el ambiente que se vive en los clubs es de los más derrochadores que he visto en mi viaje.

Ya a la puerta de los clubs, suelen haber estacionados vehículos no asequibles para todos los bolsillos, propiedad de los nuevos ricos chinos.

LA GUERRA COTIDIANA

Otro cosa que nos ha llamado la atención del carácter de los chinos, es que en un primer momento, no tienen la más mínima educación con los demás. Escupen, se sacan los mocos, siempre que pueden se cuelan en las colas de supermercados, o estaciones de metro. El mero hecho de tomar el metro, se convierte en una auténtica guerra a codazos, para coger un simple asiento.

Sin embargo, una vez que se entabla conversación con algún local, la actitud de este cambia respecto al visitante. Son amables, educados y muy amigables. Agasajan al foráneo constantemente y no dudan en ayudarlo en todo lo que hiciera falta.

Después de finalizar la estancia en nuestro primer apartamento, hemos decidido alquilar una habitación para dos semanas en el norte de Pekín. Un lugar donde los precios son baratos (10 $ la noche) y donde no hay un solo extranjero.

Conocemos a la familia que nos aloja en una de las habitaciones de su casa y a los vecinos.

Los Pekineses, trabajan de sol a sol y apenas tienen tiempo a excepción de los jubilados, de socializar.

Recomiendo al visitante, que una buena forma de escapar al bullicio de la ciudad, es pasear por los parques en la mañana y ver como los chinos ya jubilados, dedican tiempo a la música, danza y juegos.

DE LOS PUDONG A LA PLAZA DE TIANANMEN

También se puede visitar los Pudong, que son los antiguos barrios obreros, de las personas que servían en los templos o palacios. Actualmente solo viven foráneos, que les encanta estas casas, aunque no dispongan de baños o servicios y deban de salir a la calle a los que son públicos.

Los Pudong, están llenos de comercios, con productos más alternativos.

En Pekín hay varios lugares a visitar, pero lo que más nos interesa a nosotros dos son la plaza de Tiananmen, la ciudad prohibida, que está justo al lado y la visita a la gran muralla.

La Plaza de Tiananmen es la plaza más importante de toda China, además de la más grande que existe en el mundo. Construida en 1949 tras la proclamación de la República Popular de China, la plaza cuenta con unas dimensiones colosales de 880 por 500 metros.

A lo largo de los años la plaza ha sido escenario de diferentes acontecimientos históricos entre los que destacan las Protestas de 1989, que terminaron con la muerte de cientos de manifestantes y la declaración de la Ley Marcial en Pekín.

En la actualidad la enorme plaza se encuentra completamente vigilada y sólo es posible acceder hasta ella a través de los controles policiales situados en los extremos.

El edificio más importante de la plaza y del que ésta toma su nombre es la Puerta de Tiananmen, ubicada al norte de la plaza y que da acceso a la Ciudad Prohibida. Desde esta puerta, conocida como La Puerta de la Paz Celestial, Mao Zedong proclamó la fundación de la República Popular de China en 1949.

En la parte sur de la plaza se encuentra la Torre Qianmen (también llamada Zhengyangmen), que acoge un museo de la historia de Beijing.

En los lados este y oeste la plaza se encuentra flanqueada por dos imponentes edificios: el Museo Nacional de China y el Gran Palacio del Pueblo (sede del Gobierno).

En el centro de la plaza se alza el Monumento a los Héroes del Pueblo, un obelisco de granito de 38 metros de altura que presenta algunas inscripciones de los más destacados líderes comunistas chinos.

El centro de la Plaza de Tiananmen se encuentra ocupado por el Mausoleo de Mao Zedong, el edificio en el que yace el cuerpo embalsamado del líder comunista, fundador de la República Popular China.

Antes de acceder al mausoleo es necesario dejar las mochilas y las cámaras de fotos en la consigna que se encuentra junto a uno de los extremos de la plaza. Después, tras una larga y concurrida cola, es posible ver el cuerpo embalsamado del antiguo líder.

Resulta curioso contemplar el modo en el que las multitudes chinas se deshacen en reverencias y entregan ofrendas florales como muestra de respeto al que fuera su líder. (Por motivos incomprensibles solo tenemos una foto)

POR LA CIUDAD PROHIBIDA

La Ciudad Prohibida es el majestuoso complejo arquitectónico desde el cual gobernaron los 24 emperadores chinos que se sucedieron durante más de de 500 años desde principios del siglo XV.

En el recorrido por la Ciudad Prohibida se atraviesan extensos patios que dan paso a numerosos pabellones en los que tenían lugar las ceremonias oficiales del emperador. Entre las numerosas estancias públicas y privadas del emperador se encuentran jardines y los pequeños pabellones en los que residían las concubinas imperiales.

Pero la marabunta de visitantes, le extirpa gran parte de las ocasiones que hay para disfrutar de este lugar.

También he de decir, que a mí particularmente, me gustó mucho más la Ciudad Prohibida de Hué en Vietnam. Mucho más tranquila, y se podía acceder a todos los pabellones. Algo que no ocurre en la visita a este monumento.

Debido a lo poco que nos ha complacido la visita a estos dos lugares, por las masas de turistas que los visitan. Decidimos visitar la Gran Muralla China de una manera diferente.

MÁS DE 8.000 KILÓMETROS DE MURALLA

La Gran Muralla China es una de las Siete Maravillas del Mundo y el símbolo más representativo de China. Con una longitud de 8.851,8 kilómetros y más de 11.000 km anteriormente, la muralla realiza una sinuosa travesía a través de montañas, desiertos y llanuras de la geografía china.

A pesar de la imponente construcción y de los intentos de los soldados de repeler los ataques, la muralla fue atravesada por los mongoles en el siglo XIII y posteriormente por los manchúes, en el siglo XVI.

En la actualidad la mayor parte de la muralla se encuentra en ruinas, algo que hace difícil, pero no imposible, que se pueda transitar por ella.

Nosotros decidimos visitarla en los lugares que no están abiertos al público por lo que la disfrutamos tan solo en compañía de dos holandeses con los que coincidimos en el autobús e invitamos a que nos acompañaran y de esta manera, compartimos el taxi.

En internet, se pueden encontrar numerosos blogs que indican las formas de poder ver la muralla en estos lugares exentos de personas y de una manera gratuita.

Una vez finalizados nuestros recorridos, nos dejamos llevar por algunos expatriados que hemos conocido, en disfrutar la noche y los lugares de ocio en Pekín.

EL PEKÍN DE LOS RASCACIELOS

Conocemos a Pablo, gallego y Andrés, costarricense, con los que planeamos una paella en la universidad junto a Sara y algunos amigos más.

De esta manera, nuestra estancia en la capital se hace muy corta. Marchamos a Shanghái en el tren nocturno, que es el más barato si es en asiento. (45€)

Por la mañana, Gonzalo, un gallego que vive y trabaja en Shanghái, nos espera y nos aloja en su apartamento.
Gonzalo, de una amabilidad enorme, nos indica los lugares a visitar en los tres días que estaremos en la ciudad.
Contamos con la suerte que el apartamento de Gonzalo, esta en Zhong Shan Park y podemos disfrutar de lo que este parque obsequia al visitante.

Visitamos el Bund, que es el nombre que dieron los británicos a la zona del malecón de la ciudad de Shanghái, en la República Popular China. Se trata de una zona de edificios situados a orillas del río Huangpu, justo enfrente del barrio de Pudong. La zona del Bund se inicia en el puente Baidu y se prolonga por 1,5 kilómetros.

En esta zona están situados algunos de los edificios más emblemáticos de la etapa colonial europea. A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la zona del Bund fue uno de los mayores centros financieros de Asia. En ella se ubicaban bancos de países como Gran Bretaña, Francia, Alemania, Japón o Bélgica. En conjunto son 52 edificios de estilos que van desde el clásico al renacentista.

Justo en la orilla opuesta, se encuentran los grandes rascacielos y la vista merece pasar en el lugar algunas horas.

Cerca, se encuentra el barrio antiguo de Pudong, atestado de turistas, pero donde se puede encontrar lugares de paz y exentos de visitantes. Tan solo hay que dejarse perder y se encontrara locales y personas encantadoras.

Para llegar a este lugar, se puede hacer en metro, la parada Tiantong Road es la que está más cerca.

VISITA APLAZADA

Finalizamos nuestra mini visita a Shanghái y China, que nos ha dejado sentimientos contrariados. Debido al poco tiempo que llevábamos para viajar por el país, decidimos visitar lo que menos nos gusta, las ciudades. Sin embargo Sabemos a buen seguro, gracias a la parada en Erlian, que China esconde lugares y personas, que no están abarrotado de turistas y donde los locales son amables y con la cultura china más arraigada.

Nos hemos prometido a nosotros mismos, que de volver a este país, sería por un mínimo de 1 año, para poder visitarlo en casi toda su extensión y en esta ocasión, huir de las grandes ciudades.

Esperamos que para esa época, China haya bajado el nivel de polución que tiene en sus ciudades. Hasta 10 veces más, de lo permitido en Europa. A veces, no veíamos a más de 80 metros en la ciudad, a pleno día.

Siento no haber sido más explícito y haberme extendido más en mis comentarios sobre el país. Pero con tan poco tiempo y siendo China el país más grande de Asia, no me atrevería a dar más detalles.

Mejor lo dejamos para otra ocasión, donde el tiempo me dé más razones sobre lo que escribir.

Nos espera después de un descanso de dos semanas, la visita a Nepal. Otro reto, donde pretendemos hacer un largo trecking al Annapurna y un parapente en este lugar.

CHINA SEGÚN YOKITO SAN.